Vino en la comida y chupito después, ¿placer o riesgo?
Analizamos todos los efectos del consumo de alcohol en la salud, ¿es tan beneficioso como pensamos?
El debate sobre si una copa de vino durante las comidas y un chupito después son beneficiosos para la salud sigue generando opiniones divididas. En reuniones familiares y encuentros con amigos, seguro que has escuchado que un consumo moderado de alcohol ayuda a proteger el corazón y que no tiene efectos perjudiciales. Pero ¿qué hay de cierto en ello?
Aunque algunos estudios sugieren ciertos beneficios, otros advierten sobre los riesgos del consumo de bebidas alcohólicas. Conoce las conclusiones más importantes de este eterno debate.
¿Una copita de vino o una cerveza al día son buenas para la salud?
Acompañar la comida con un vaso de vino o de cerveza y concluir con un chupito de licor siguen siendo costumbres muy arraigadas en España. De hecho, es habitual vincularlas con supuestos efectos saludables, la prevención de enfermedades y un menor riesgo de fallecimiento. Pero las evidencias científicas están demostrando todo lo contrario.
Un reciente análisis publicado por el Instituto de Salud Carlos III ha concluido que el consumo de alcohol no tiene beneficios para la salud, y que, incluso en cantidades moderadas, no se asocia a un menor riesgo de fallecimiento. Por todo ello, el doctor Alejandro Saez Ruiz, especialista en Cardiología en los hospitales Quirónsalud Valle del Henares, Quirónsalud Sur
y Universitario La Luz
, señala que "esa copita de vino con la comida parece que no es tan buena como creíamos".
En concreto, los resultados indicaron que el riesgo de enfermedades se incrementa a partir de 20 gramos de alcohol al día, lo que es igual a beberse un par de copas de vino o de cervezas. También sugerían que cantidades inferiores a esto no suponen un aumento del riesgo de mortalidad, pero tampoco lo disminuyen. Así que beber un poco de alcohol no conseguirá disminuir el riesgo de fallecimiento.
Además, se analizaron seis bebidas alcohólicas muy populares en España como vino, cerveza, vermú, licores, combinados y sidra, y no se encontraron diferencias significativas en cuanto a sus efectos en la salud.
Para desilusión de los amantes del vino, el doctor afirma que, "a pesar de sus polifenoles, no es mejor que otros licores en lo que respecta a la mortalidad". Todo ello se consiguió recopilando información de cuánto alcohol consumían los participantes y con qué frecuencia, considerando además el contenido en etanol.
Vino y dieta mediterránea: una relación compleja
La copita de vino parece que siempre va de la mano de la dieta mediterránea. Diversos estudios han analizado esta combinación para saber si realmente es beneficioso consumir alcohol moderadamente o no.
Un estudio publicado por The Lancet en 2013 sugería que quienes mantienen una dieta mediterránea y consumen vino de manera moderada podrían tener un menor riesgo de fallecimiento a causa de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares o alzhéimer.
Sin embargo, cinco años después, esta misma revista médica concluyó que no existe un consumo mínimo de alcohol completamente seguro para la salud. Este análisis publicado en 2018 se realizó con datos de 195 países y territorios, comprendidos entre 1990 y 2016.
A esto hay que añadir que la Organización Mundial de la Salud, más conocida por sus siglas OMS, advierte que cualquier cantidad de alcohol implica algún riesgo para la salud. El especialista recuerda que la misma organización también alerta de las consecuencias cognitivas en los adolescentes con el fenómeno del botellón.
¿Es cierto que el vino protege el corazón? Lo que dice la ciencia
Un estudio publicado en European Heart Journal, en el que participaron investigadores españoles, afirma que el consumo moderado de vino podría reducir el riesgo cardiovascular en personas con alto riesgo. "Con disminuciones cercanas al 50%", precisa el cardiólogo.
Esta investigación llevó a cabo el análisis de un biomarcador en la orina: el ácido tartárico, que es una sustancia de la uva. Esto permitió concluir que las personas que consumían entre media y una copa de vino al día dentro de una dieta mediterránea presentaban menos eventos cardiovasculares.
Este hallazgo podría explicar las inconsistencias en estudios previos, ya que muchos de ellos dependen de los datos que proporcionan los propios participantes. Según explica el doctor, "en este trabajo los investigadores midieron la cantidad de una sustancia química en la orina, una medida objetiva y fiable del consumo de vino".
Alcohol y enfermedades: un riesgo latente
El consumo de alcohol provoca 3 millones de fallecimientos al año en todo el mundo, según la OMS. Y es que en cantidades excesivas se ha relacionado con más de 200 enfermedades, entre las que destacan:
- Obesidad. El alcohol contiene calorías vacías que no proporcionan nutrientes esenciales, pero sí favorecen un aumento de peso. Un vaso de vino o cerveza aporta 120 calorías, mientras que las bebidas de alta graduación pueden superar las 450 calorías por vaso.
- Cáncer. El doctor nos indica que "no existe un consumo seguro en relación con el cáncer". Incluso cantidades bajas de alcohol de menos de 5 gramos pueden aumentar el riesgo. De hecho, las bebidas alcohólicas estuvieron implicadas en el 4% de los cánceres diagnosticados en 2020.
- Cardiopatía isquémica. El efecto del alcohol en esta enfermedad cardiovascular puede presentar diferencias respecto al cáncer y probablemente no sea tan negativo el consumo de cantidades pequeñas como sí ocurre en los tumores. No obstante, es importante moderar la ingesta de bebidas alcohólicas.
Sin olvidar que el alcohol puede afectar nivel mental y emocional.
Beber esa copa de vino al día, ¿sí o no?
Ante todo, hay que dejar claro que no existe una cantidad segura de alcohol y, por tanto, cualquier cantidad puede ser dañina. Por esta razón, la recomendación general es moderar el consumo de esta sustancia.
En personas de más de 35 años, el consumo moderado de vino durante la comida podría tener efectos protectores. Pero, en el caso del cáncer y otras enfermedades, cualquier consumo alcohólico representa un riesgo.
Según las recomendaciones actuales, por consumo moderado o de bajo riesgo se entiende:
- Hasta una copa de vino o una caña de cerveza al día para las mujeres.
- Hasta dos copas de vino o dos cañas de cerveza al día para los hombres.
En cualquier caso, el doctor aclara que "esto no significa que sea inocuo, cualquier consumo de alcohol puede ser perjudicial para la salud". Así que el mejor consejo sigue siendo claro: cuanto menos alcohol, mejor. Si decides brindar con vino, que sea con moderación y acompañado de comida.
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