Unidad de Longevidad: la medicina enfocada en vivir mejor

Cada vez hablamos más de longevidad, de calidad de vida y de cómo llegar a los 70, 80 o incluso 100 años con energía, autonomía y lucidez. Pero ¿cómo se consigue realmente?

La longevidad no es cuestión de suerte, sino de una combinación de ciencia, hábitos de vida y una medicina que mira al futuro y al paciente de manera integral.

La Unidad de Longevidad del Centro médico-quirúrgico Olympia, dirigida por la doctora Débora Nuevo Ejeda, se ha convertido en un referente nacional en medicina preventiva y en salud proactiva. Aquí se actúa antes de que aparezca un problema para optimizar la salud desde dentro, retrasar el envejecimiento y mejorar la vitalidad global del organismo. Como explica la propia especialista, "ya no hablamos solo de curar enfermedades, sino de evitar que aparezcan".

Entramos en la Unidad de Longevidad para descubrir qué ofrece y por qué está transformando la forma de cuidarnos.

Unidad de Longevidad: en qué consiste

Estudia tu salud de forma global y te propone un plan personalizado para mejorarla a todos los niveles. Nada de visitas aisladas por especialidades sin conexión entre sí.

En la Unidad de Longevidad se analiza el cuerpo como un sistema único en el que todo influye: hormonas, digestión, metabolismo, microbiota, cerebro, inflamación, sueño, estrés, estado emocional, ritmo circadiano, riesgo cardiovascular…

Entre los datos a evaluar destacan:

• Perfil cardiológico
• Salud digestiva y microbiota
• Estado neurológico
• Descanso y ritmo circadiano
• Sistema genitourinario
• Salud sexual y hormonal
• Esfera emocional
• Estado de la piel
• Edad biológica y longitud de telómeros

El principal objetivo es conseguir la máxima calidad de vida y vitalidad. Para lograrlo, "evaluamos y promovemos el bienestar integral de las personas mediante una medicina basada en la evidencia científica, que es segura y eficaz", añade la especialista en Medicina Interna.

Uso de la cámara hiperbárica en la Unidad de Longevidad del Centro médico-quirúrgico Olympia

La importancia de conocer la edad biológica

La edad biológica no siempre coincide con la edad cronológica, que es la que marca la fecha de nacimiento del DNI, y conocerla puede ser el primer paso para mejorarla.

En la unidad se realiza una estimación a través del estudio de la longitud telomérica. Según explica la doctora, este dato "nos ayuda a conocer el riesgo de enfermedades y a diseñar intervenciones personalizadas para promover la salud celular y retrasar el proceso de envejecimiento".

Además, todo se aborda desde una perspectiva de género. En este sentido, la doctora menciona que "la caída hormonal está directamente relacionada con el deterioro funcional. En mujeres es brusca tras la menopausia; en hombres, más progresiva. Optimizar las hormonas mejora mucho la calidad de vida, pero nunca lo hacemos de forma aislada, siempre dentro de un abordaje integral".

Una medicina que combina ciencia, tecnología y hábitos

La Unidad de Longevidad utiliza tecnologías que hace unos años parecían ciencia ficción. Estas herramientas junto a otras técnicas innovadoras son:

• Cámara hiperbárica. Se trata de una cabina en la que se introduce la persona cómodamente. En el interior se utiliza oxígeno a presión para la regeneración de los tejidos y favorecer la producción de hormonas como la melatonina, que se relaciona con el buen descanso. "El oxígeno actúa como un Robin Hood celular: llega en mayor cantidad a los tejidos que más lo necesitan", apunta la doctora.
• Crioterapia Ice Lab. Es una sala específicamente preparada para exponer a la persona a -110º, una temperatura que ayuda a reducir la inflamación y promover el antienvejecimiento celular. "El frío ayuda a combatir el acortamiento telomérico, una de las señales del envejecimiento celular", señala la doctora.
• Ozonoterapia. Este tratamiento utiliza el ozono para favorecer la oxigenación de los tejidos. Además de actuar como antiinflamatorio, tiene efectos antibacterianos, antifúngicos y viricidas. Su uso está recomendado incluso en infecciones repetitivas como la candidiasis y enfermedades digestivas.
• Planes nutricionales y de suplementación natural, incluyendo probióticos y prebióticos.
• Programas de ejercicio y fisioterapia.
• Terapias de reemplazo hormonal bioidéntico.
• Evaluación y tratamiento avanzado de la microbiota.

Todo ello debe estar respaldado por un estilo de vida saludable, tal como señala la doctora Nuevo: "La base sigue siendo el ejercicio, un adecuado descanso, el control del estrés y una buena alimentación".

Microbiota y longevidad: una relación cada vez más evidente

La microbiota intestinal aparece de forma recurrente cuando hablamos de salud y longevidad, y no es casual. La doctora subraya que "una microbiota sana favorece un envejecimiento saludable, aumenta la esperanza de vida y mejora su calidad . Por eso, es fundamental saber cómo están los billones de microorganismos que viven en nuestro cuerpo.

¿Y qué ocurre cuando se desequilibra? El estrés, la mala alimentación, la falta de sueño o ciertos fármacos pueden alterar este ecosistema, generando inflamación crónica, procesos que la ciencia ya relaciona con el envejecimiento acelerado.

Concretamente, el estrés puede alterar la microbiota, lo que lleva a una inflamación de bajo grado crónica que se conoce como inflammaging. Esto favorece el aumento de radicales libres que a su vez produce un estado oxidativo, fundamental para el acortamiento telomérico. Los telómeros, los aminoácidos que protegen nuestros cromosomas, también sufren. "A mayor estrés, más inflamación y más acortamiento telomérico, que se traduce en menor vida para nuestras células", explica la doctora.

Un estudio reciente refuerza esta teoría: una microbiota sana y diversa, especialmente rica en Akkermansia, se asocia a mayor longevidad y mejor salud metabólica.

Además, esta comunidad de microorganismos podría convertirse en un marcador de edad biológica, un auténtico "reloj" interno. "Se sabe que determinados patrones de microbiota se asocian con una longevidad más saludable", comenta la doctora.

¿Quién acude a la Unidad de Longevidad?

Según la doctora Nuevo, existen tres perfiles principales:

1. Personas que quieren prevenir enfermedades antes de que aparezcan.
2. Personas sin patología, pero que se sienten con menos energía y quieren recuperarla.
3. Personas con enfermedades que buscan opciones cuando la medicina tradicional no ha dado respuesta.

En todos estos casos coincide la idea de encontrar un bienestar integral, no solo prevenir la aparición de enfermedades. Para conseguirlo se diseña un plan a medida, a la vez que global, porque "no tiene sentido hablar por aparatos. Miramos al paciente en conjunto".

La edad tampoco importa, ya que pueden acudir personas desde los 30 hasta los 80 años. El objetivo siempre es el mismo: vivir mejor hoy y preparar el cuerpo para vivir mejor mañana.

¿Por qué es tan diferente esta unidad?

El servicio de Longevidad se enfoca en la prevención y la promoción de la salud. Se diferencia de otras unidades:

• Porque personaliza cada plan: no hay dos pacientes iguales.
• Porque integra varias especialidades en un mismo centro.
• Porque combina biomarcadores de edad biológica con medicina preventiva.
• Porque actúa antes de que aparezcan los síntomas.
• Porque su enfoque es holístico, moderno y basado en evidencia científica.

Y porque, como afirma la doctora, "nuestro enfoque holístico se centra en maximizar la vitalidad, abordando tanto la salud física como la emocional". El cuidado completo es fundamental para disfrutar de una vida plena y activa sea cual sea nuestra edad.

¿A partir de qué edad se recomienda la medicina de longevidad?

No existe una edad "correcta" única. Lo que importa es el estado biológico y el perfil de riesgo individual.

Aun así, entre los 35–40 años es un momento ideal para iniciar una valoración en longevidad, ya que es cuando comienzan a producirse de forma silenciosa cambios metabólicos, hormonales e inflamatorios que todavía no dan síntomas, pero que condicionan el envejecimiento futuro.

También es muy recomendable antes si existen antecedentes familiares relevantes (enfermedad cardiovascular, cáncer, diabetes o demencias), estilos de vida muy exigentes, estrés crónico, alteraciones del sueño, problemas digestivos persistentes o deseo expreso de prevención activa.

En edades más avanzadas, la medicina de longevidad sigue siendo útil para frenar la progresión del envejecimiento, optimizar la funcionalidad, preservar la masa muscular, la salud cognitiva y la calidad de vida.

La doctora lo resume así: "cuanto antes empecemos, mejor. Pero nunca es tarde. Incluso a los 80 se puede y se debe empezar a mejorar la salud".

Preguntas Frecuentes sobre los tratamientos de longevidad

¿Quieres sentirte mejor por fuera y por dentro y te planteas empezar con un plan de longevidad? Resolvemos las dudas más comunes sobre la medicina de longevidad:

¿En qué se diferencia de un chequeo médico tradicional?

Esta unidad analiza la edad biológica, la microbiota, el equilibrio hormonal, la inflamación, la salud cerebral y otros factores que no suelen incluirse en un chequeo convencional, y de una manera global, a la vez que personalizada.

¿Cuándo y cómo se notan los resultados de un plan de longevidad?

Depende del tipo de parámetro que analicemos, pero los beneficios suelen aparecer de forma progresiva y escalonada.

• A corto plazo, de las primeras semanas a los 2 meses. Más energía, mayor calidad del sueño, mejor digestión, claridad mental, rendimiento físico o control del estrés.
• A medio plazo, entre los 3 y los 6 meses. Cambios visibles en analíticas (perfil metabólico, inflamación, hormonas o microbiota), composición corporal, capacidad aeróbica y recuperación.
• A largo plazo (meses–años). Es cuando se consolida el verdadero impacto del plan: reducción del riesgo de enfermedad, mejora del envejecimiento celular, preservación de masa muscular y función cognitiva, y una mayor probabilidad de llegar a edades avanzadas con buena calidad de vida.

La medicina de longevidad no busca resultados inmediatos y puntuales, sino cambios sostenidos en el tiempo, medibles y personalizados, que modifiquen la trayectoria del envejecimiento.

¿Incluye solo tratamientos médicos?

No. Combina medicina, nutrición, ejercicio, terapias regenerativas, psicología clínica, fisioterapia y estrategias de bienestar emocional.

¿Es necesario realizar todas las terapias?

No. Cada plan se adapta al paciente: algunos necesitan trabajar la microbiota, otros hormonas, otros descanso o ejercicio. Todo es individualizado.

¿Puedo acudir si ya tengo una enfermedad?

Sí. Muchos pacientes acuden buscando optimizar su salud global.

Una invitación a cuidarte desde hoy. La longevidad no pone el foco en sumar años, sino en vivirlos mejor, con energía y vitalidad. Si te interesa conocer tu edad biológica, mejorar tu microbiota, reforzar tu bienestar físico y mental o prevenir problemas antes de que aparezcan, la Unidad de Longevidad ofrece un enfoque moderno y personalizado.