Así influye el estrés en el sistema inmunitario

El estrés forma parte de nuestra vida diaria. Un poco puede ser positivo, nos activa, nos motiva y nos ayuda a reaccionar ante los desafíos. Pero, cuando se mantiene durante semanas o meses, puede debilitar nuestro cuerpo, afectar al descanso y reducir la eficacia del sistema inmunitario, nuestra principal defensa frente a virus, bacterias y otras enfermedades.

En general, el cuidado de la salud mental y, en particular, el control del estrés son hábitos tan importantes como la dieta equilibrada, la hidratación, el sueño o la higiene de manos para mantener el sistema inmunitario fuerte.

En este artículo te explicamos cómo influye el estrés en el sistema inmunológico y qué hábitos puedes incorporar para aliviar esta respuesta natural del organismo y reforzar tus defensas.

¿Qué es el estrés y por qué afecta a tu salud?

El estrés es una reacción natural del organismo ante una situación percibida como desafiante o amenazante. Cuando ocurre, el cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina, que nos preparan para responder. En momentos puntuales, es muy beneficioso. El problema llega cuando se convierte en algo constante.

El doctor Jaume Riba Casellas, especialista en Cardiología del Hospital Quirónsalud Barcelona, explica que "el organismo se pone en guardia y se prepara para la lucha. Concentra sus energías en el cerebro, el corazón y los músculos en detrimento del resto de órganos".

El estrés afecta física y mentalmente, provocando síntomas como dolor de cabeza, tensión muscular, taquicardias, trastornos digestivos, exceso de sudoración, cansancio, insomnio, ansiedad o síntomas de depresión.

El estrés, un enemigo silencioso del sistema inmunitario

Esta reacción natural del organismo hace que varios sistemas funcionen por encima de lo habitual, lo que puede acabar deteriorando la respuesta inmunitaria.

La doctora Silvia Falcón Viñes, coordinadora de la Unidad de Medicina Familiar y Comunitaria del Hospital Universitari General de Catalunya, advierte que "el estrés del día a día puede debilitar el sistema inmunológico, aumentando la susceptibilidad a sufrir infecciones".

Así influye el estrés en el sistema inmunitario

Entre los principales efectos del estrés sobre las defensas se incluyen:

• Debilita la respuesta inmunitaria, aumentando el riesgo de resfriados, gripes y otras infecciones.
• Afecta al equilibrio del sueño, esencial para la regeneración celular y la función inmunitaria.
• Aumenta el riesgo de lesiones, ya que provoca una activación excesiva de los músculos, afectando a la flexibilidad y a la calidad de los movimientos.
• Supone un factor de riesgo de enfermedades como la obesidad, la angina o el infarto.
• Incrementa la inflamación del cuerpo, la presión arterial, las palpitaciones y el colesterol, lo que puede favorecer las enfermedades cardiovasculares.

5 buenas prácticas para proteger el sistema inmunitario frente al estrés

Sigue hábitos contra el estrés en el día a día como estos que te proponemos:

1. Control del estrés. Técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda, mindfulness, y el contacto con la naturaleza ayudan a liberar la tensión y favorecer el bienestar emocional.
2. Ejercicio físico moderado y regular. Mantenerse activo tiene efectos antiinflamatorios y refuerza las defensas del organismo. Caminar, correr, nadar o practicar yoga son opciones muy sanas.
3. Sueño adecuado. Dormir lo suficiente y con calidad es fundamental para el funcionamiento del organismo en general.
4. Alimentación equilibrada e hidratación. Una buena nutrición que incluye frutas, verduras y otros alimentos ricos en vitaminas y minerales esenciales es esencial para mantener las defensas fuertes. La hidratación adecuada ayuda a cuidar nuestras mucosas sanas frente a infecciones.
5. Reconocer y tratar el estrés crónico. Si el estrés se prolonga y aparecen síntomas persistentes, es conveniente pedir apoyo profesional de Psicología Clínica. Ahora además existen terapias online específicas para aprender a manejar el estrés.

En definitiva, si queremos tener unas defensas fuertes, no podemos olvidar el cuidado de la salud mental. La gestión del estrés es uno de los hábitos diarios que ayuda a reforzar el sistema inmunitario de forma natural. ¡Cuida tus emociones, fortalece tu cuerpo!