Verano feliz y saludable: consejos para adolescentes y mayores

El verano es sinónimo de sol, playa y tiempo libre. Pero, entre tanto relax, hay algo que no podemos descuidar: el bienestar emocional. Esta época puede resultar muy desafiante para jóvenes y adultos mayores, dos grupos muy sensibles a los cambios de rutina, al calor extremo y a las expectativas sociales.

Para aprender a equilibrar tecnología, actividad y bienestar emocional en esta temporada, hemos contactado con el doctor Alberto Bullón Sáez, jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, quien nos ofrece estrategias muy fáciles de adoptar para gestionar el estrés, conocer nuevas personas y mantener el equilibrio emocional. ¡Vamos a disfrutar de un verano feliz y saludable en familia!

Adolescentes felices en vacaciones: menos pantallas, más vida real

Es muy importante cuidar el bienestar emocional de los jóvenes en verano, y la principal medida para conseguirlo es que utilicen menos los dispositivos electrónicos durante las vacaciones. Si tienes un adolescente en casa, sigue estas recomendaciones para tener unas vacaciones más sanas y positivas para la salud mental en la adolescencia:

• Anímale a encontrar actividades o un nuevo hobby para disfrutar del verano y para las que no necesite el móvil u otros dispositivos.
• Organiza actividades en familia sin pantallas. Si los adultos utilizan el móvil de manera sana y equilibrada, serán un ejemplo muy bueno para los más jóvenes. En esta línea, podéis planear actividades para disfrutar todos juntos al aire libre en las que no haya pantallas.
• Utiliza la tecnología de forma más activa y beneficiosa. En lugar de que el adolescente haga scroll durante horas en las redes sociales, proponle una videollamada con sus amigos o la familia.
• Limita el tiempo de pantallas. No se trata de prohibir, sino de equilibrar. Para conseguirlo, indícale que solo puede usar el móvil en determinados horarios y crea espacios libres de tecnología. Por otro lado, existen aplicaciones que facilitan la monitorización del tiempo de uso de las pantallas, e incluso permiten establecer límites.
• Adviértele de los peligros de las redes sociales. No dudes en hablar abiertamente con tu hijo adolescente sobre ciberseguridad, así como de las consecuencias de abusar de las pantallas. Igualmente, aprovecha para enseñarle a proteger su privacidad en línea.

Consumo de alcohol y drogas en la adolescencia: cómo evitarlo en verano

El verano, con su ambiente relajado, puede ser una puerta de entrada al consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias. Aquí van algunas claves para prevenirlo:

• Habla claro sobre los riesgos, incluyendo evidencias científicas sobre sus consecuencias inmediatas y a futuro.
• Enséñales a decir "no" con seguridad, que sean capaces de decidir y de no dejarse llevar por la presión de otras personas.
• Muéstrales medidas para manejar el estrés como meditar, practicar deporte o apuntarse a otras actividades de ocio.
• Anímalos a participar en actividades sanas en verano desde deportes hasta voluntariado.
• Hazles sentir seguros, comprendidos y valorados, hablando con ellos de manera sincera y permanente sobre el consumo de drogas, alcohol y otras sustancias.

• Actúa rápido si detectas nuevas conductas o amistades, o si baja su rendimiento escolar. Acude enseguida a especialistas en Psicología Clínica o Psiquiatría, o consejeros en el colegio.

Adultos mayores: la importancia de mantenerse activos en verano

La época estival también puede traer consigo ciertos desafíos para la salud mental de los mayores. Por esta razón, recomendamos seguir los siguientes consejos para que las vacaciones no afecten negativamente al bienestar emocional:

• Mantén tu mente activa y relaciónate con otras personas. Aprovecha la época estival para salir a relacionarte con los demás y elegir actividades que resulten estimulantes como las clases de música o los grupos de debate, los crucigramas o la lectura.
• Gestiona el estrés y la ansiedad. En verano no solo se cambian los horarios, también pueden surgir situaciones fuera de lo habitual, lo que puede propiciar estrés o ansiedad. Para mantener la calma aprende a meditar, respirar profundamente o practicar yoga. Y siempre que lo necesites, pide apoyo emocional.
• No ignores cómo te sientes, así como otros signos de alerta de trastornos mentales como la depresión. También es recomendable hablar con la familia o amigos y, si es necesario, con un especialista en Psicología Clínica o Psiquiatría.
• No olvides descansar entre tus actividades diarias. Es posible que te sientas más cansado o agotado como efecto del calor. La clave para prevenirlo es organizar bien el día, incorporando tiempo para el descanso y la relajación.