Qué es el bruxismo, qué lo causa y cómo puede tratarse
Infórmate sobre este problema de apretar la mandíbula, las consecuencias más graves, y cómo dejar de rechinar los dientes
El bruxismo, también conocido como la enfermedad silenciosa, es una patología que sufre aproximadamente un 70% de la población en España y que consiste en apretar de forma inconsciente la mandíbula y rechinar los dientes, produciendo desgaste dental y otras molestias. Puede suceder tanto por el día como por la noche, aunque el más frecuente es el que se produce durante el sueño.
Pero ¿por qué ocurre? ¿qué problemas conlleva apretar los dientes? ¿cómo se trata? ¿cómo puedes aliviar el dolor en la boca?
Por qué se llama la afección silenciosa
La mayoría de las veces, la persona afectada no es consciente de que tiene bruxismo hasta que otra le advierte de que al dormir rechina los dientes, o es el especialista en Odontología quien le informa tras realizarle una revisión dental rutinaria.
El bruxismo suele aparecer a edades tempranas (generalmente en la adolescencia) y afecta en igual medida a hombres y mujeres. Además, según afirma el doctor Pedro Orenes Jover, coordinador de la Unidad Dental del Hospital Quirónsalud Murcia, "se trata de un hábito muy perjudicial que, en función de su frecuencia, puede provocar desgastes extremos y dolor en la musculatura mandibular y en la articulación temporomandibular o ATM".
Causas del bruxismo
Aunque existen diferentes teorías sobre las posibles causas de su aparición, por el momento se desconoce el origen real de este problema de salud dental. Un gran número de expertos coinciden en la idea de que el estrés y los trastornos del sueño podrían ser dos de las principales causas de esta dolencia.
También contemplan otros factores que pueden desencadenar el bruxismo como:
- Mala alimentación
- Alineación inadecuada de los dientes
- Trastornos respiratorios durante el sueño
- Malas posturas al dormir
- Ansiedad
- Tabaco
- Estrés laboral
Consecuencias de rechinar y apretar los dientes
Además de hipersensibilidad dental y dolor constante en los músculos faciales y en los dientes, el bruxismo puede provocar otros síntomas como:
- Hipersensibilidad aguda. Al rechinar los dientes, las piezas dentales se desgastan, astillan y rompen produciendo dolor en la mandíbula.
- Sensibilidad dental. Especialmente al frío, al calor y a los alimentos dulces.
- Irradiación del dolor. El malestar puede extenderse a otros órganos produciendo dolor de cuello, oído o cabeza.
- Insomnio. El malestar producido por el dolor puede derivar en dificultades y problemas para conciliar el sueño.
- Trastornos en la mandíbula. Cuando el problema del bruxismo no se corrige a tiempo suele desembocar en patologías o alteraciones articulares y en una disyunción maxilar que puede producir trismo (un síntoma que dificulta o limita la correcta apertura de la boca) e, incluso, llegar a generar una contractura muscular muy dolorosa.
Posibles tratamientos del bruxismo
El especialista en ATM es quien trata el bruxismo en adultos. En la consulta de Odontología y Cirugía Oral y Maxilofacial será el encargado de realizar el diagnóstico y definir un tratamiento adecuado, después de valorar las posibles causas físicas y psicológicas que puedan estar provocando el rechinamiento de los dientes.
Los tratamientos para el bruxismo están principalmente orientados a reducir el rechinamiento de los dientes, prevenir el desgaste del esmalte, eliminar el dolor y evitar posibles daños permanentes en la mandíbula.
Entre las técnicas más utilizadas para el bruxismo destacan:
- Férula de descarga. En la mayoría de los casos, especialmente cuando se trata de bruxismo de predominio nocturno, el especialista recomienda al paciente el uso de una férula de descarga. Se trata de una prótesis ajustada a la dentadura del paciente, que debe colocarse durante las horas de sueño, y cuya función es intentar relajar y reconocer la articulación ATM para evitar el rechinar de los dientes y el consecuente desgaste del esmalte.
- Rehabilitación protésica. En casos de bruxismo más avanzado, en los que existe un importante desgaste dental y una disminución de la dimensión vertical que afecta a la articulación tempo mandibular, se recomienda rehabilitar protésicamente las piezas dentales con el fin de recuperar la posición articular idónea.
- Fármacos. En algunos casos, se prescriben relajantes musculares o medicamentos para la ansiedad, aunque su uso debe ser temporal.
- Inyecciones de bótox o toxina botulínica. Se utilizan en casos graves, que no obtienen resultados con los métodos convencionales, y se aplican en la musculatura masticatoria.
- Cirugía de la mandíbula. Esta operación permite corregir alteraciones muy severas en esta articulación, recuperando la forma de la boca. Por lo tanto, solamente se recomienda en ciertos casos.
Recomendaciones para dejar de rechinar los dientes
Además de los tratamientos, hay ciertas prácticas que pueden ayudar a prevenir el bruxismo:
- Realiza cualquier tipo de actividad que ayude a controlar, reducir o eliminar el estrés y la tensión muscular (que suelen ser desencadenantes del bruxismo).
- Haz ejercicios de relajación.
- Masajea la mandíbula para disminuir la tensión de la musculatura.
- Duerme bien y las horas adecuadas manteniendo una correcta postura corporal.
- Evita masticar chicles con frecuencia, ya que esto puede hacer que la mandíbula se habitúe a estar funcionando siempre.
- No hagas movimientos como bostezar de forma exagerada.
- Aplica hielo y mantén una dieta blanda para aliviar la molestia de la mandíbula.
El cambio de ciertos hábitos diarios y el tratamiento adecuado ayudan a dejar de rechinar los dientes por la noche. Aunque sea un problema muy común, recuerda que existen formas de aliviarlo y evitar sus efectos más graves.

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