Vacaciones con enfermedad respiratoria, ¡elige destino!
¿Tienes problemas respiratorios? Así puedes viajar en verano sin riesgos
¿Tienes una enfermedad respiratoria crónica pero no piensas renunciar a unas merecidísimas vacaciones? Se puede viajar, pero hay una serie de recomendaciones que debes tener en cuenta en el momento de elegir destino para no poner en riesgo tus pulmones.
El doctor José María Ignacio García, jefe de Neumología de los hospitales Quirónsalud Marbella y Quirónsalud Campo de Gibraltar
, afirma que "las personas con un grado alto de afectación respiratoria pueden viajar sin problema, siempre y cuando su enfermedad se encuentre controlada y adecuadamente tratada".
Toma nota de los consejos y trucos para viajar seguro si tienes problemas respiratorios. ¡Disfruta de tus vacaciones!
Riesgo de viajar a la montaña con enfermedades respiratorias
Aunque suene muy idílico una escapada a Machu Picchu, si tienes una afección respiratoria, el nivel de altitud puede jugar en tu contra. El doctor nos explica que, en los lugares con un alto grado de altitud, hay una menor concentración de oxígeno en la atmósfera y, en consecuencia, los problemas respiratorios pueden aumentarse.
Por lo general, no se recomienda viajar a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar a las personas con patologías respiratorias crónicas como la EPOC o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.
Playas, ciudades costeras con un clima agradable o pueblos bonitos que no estén a una altitud elevada podrían ser destinos apropiados para personas con EPOC u otras enfermedades respiratorias. Eso sí, antes de reservar el hotel, comprueba que el país al que viajas no tenga un clima extremo en esta época, y que no haya un nivel alto de contaminación. Todos estos factores podrían empeorar los síntomas.
En cualquier caso, el experto nos tranquiliza, ya que, en general, no existen impedimentos en la elección de destinos vacacionales. "La mayoría de ellos son aptos para los pacientes con enfermedad respiratoria crónica", afirma.
Viajar en avión con EPOC u otros problemas respiratorios, ¿es posible?
¿Sabías que volar equivale a subir una montaña a 2.000 metros de altitud? A esta altura hay menos oxígeno, lo que puede provocar un empeoramiento de los síntomas.
Pues bien, el especialista señala que, si la saturación de oxígeno se encuentra por debajo del 93%, es recomendable viajar con un concentrador portátil de oxígeno. Pero, si es superior, no existen contraindicaciones para volar. Además, existen dispositivos portátiles que te dan libertad total para desplazarte a cualquier sitio en verano sin renunciar a tu salud. Así que, si vas a viajar en avión y tienes una patología respiratoria, consulta con tu médico si necesitas oxigenoterapia durante el trayecto.
No esperes al último momento e infórmate de las normativas de la aerolínea con la que vas a volar para evitar contratiempos. "La adherencia al tratamiento es una necesidad fundamental de los pacientes con patologías respiratorias crónicas que precisan terapia con oxígeno para vivir", remarca el doctor.
Consulta médica antes de hacer la maleta
Si tu enfermedad respiratoria es severa, lo más conveniente es que planifiques una consulta en Neumología antes del viaje o de volar. Esto permite valorar cómo te encuentras, preparar un informe médico si es necesario, y todo lo que necesitas para disfrutar de las vacaciones sin poner en riesgo tu salud pulmonar. "Es conveniente que acudan a su especialista para ser evaluados y que el médico confirme que, efectivamente, pueden viajar", añade el doctor.
Consejos para viajar con una enfermedad respiratoria crónica
Antes de montarte a un avión, reservar un hotel o elegir tu destino de vacaciones, comprueba que tienes todo lo necesario:
- Solicita una consulta médica previa.
- Si es necesario, viaja con el concentrador portátil de oxígeno.
- Elige destinos sin altitud elevada.
- Evita los sitios con climas muy extremos.
- Lleva la medicación de rescate siempre a tu lado.
- Si notas un empeoramiento de los síntomas, avisa al especialista cuanto antes.
- Hidrátate bien.
- Evita las horas más calurosas.
- Revisa la calidad del aire en tiempo real mediante aplicaciones con el móvil y evita exponerte a altos niveles de contaminación mientras viajas.
El calor, otro enemigo silencioso para la salud pulmonar
¡Ojo con las olas de calor si estás diagnosticado de enfermedades respiratorias como el asma o la EPOC! El doctor Luis Manuel Entrenas Costa, jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, advierte que las altas temperaturas y la contaminación pueden hacer que los síntomas se agraven.
Para evitar los efectos del calor, es recomendable hacer ciertos cambios en la rutina durante el verano:
- Evita salir en las horas punta de calor, entre las 12 y las 17 horas. Si no puedes evitarlo, lleva gorro, no corras y mantente hidratado.
- Continúa realizando ejercicio, pero evitando las horas centrales y la exposición directa al sol.
- Hidrátate de forma adecuada.
- No pongas el aire acondicionado a temperaturas gélidas, ya que esto puede favorecer un ambiente seco en las habitaciones. Además, la exposición al aire frío puede irritar los bronquios.
- Lleva la medicación siempre contigo, incluso para escapadas cerca de casa.
El diagnóstico de una enfermedad respiratoria no significa que debamos quedarnos en casa. Con algo de planificación, ayuda profesional y ciertas precauciones frente al calor, puedes vivir unas vacaciones sin imprevistos. Así que adelante, reserva el hotel que te gusta, mete tus gafas de sol en la maleta y prepárate para disfrutar del verano como te mereces.

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